Probablemente conoces a alguna mujer que padece cáncer de mama, o quizás la amiga de tu amiga, esta triste realidad se debe a que es el cáncer más frecuente en la población femenina en nuestro país y en el mundo. Si ves este mapa mundial de la organización mundial de la salud (OMS) puedes observar que todos los países pintados de rosa son los que tienen con más frecuencia el cáncer de mama en mujeres, seguido del cáncer de cuello uterino (anaranjado). Por eso te pediré un favor al terminar este artículo: Multiplica esta información, se portavoz para tu comunidad o tus amigas, la lucha contra el cáncer no puede ser de unos cuantos… ¡DEBE SER DE TODOS! ¡EN LA PREVENCIÓN ESTÁ LA CLAVE! Para que comprendas el inicio del cáncer debes recordar que todas nuestras células tienen en el centro, en el núcleo, nuestro ADN que es el código genético, lo que nos define e identifica a cada uno. A diario, estamos expuestos al daño de nuestro ADN, ya sea que puede ocurrir espontáneamente o por consumo de cigarrillo, alcohol, entre otros factores. Pero nuestro sistema de defensa no se queda atrás, constantemente está eliminando las células defectuosas y con daño en el ADN. Sin embargo, en algunas circunstancias este daño puede ser permanente formándose células malignas o cancerígenas. La probabilidad de que una mujer colombiana sufra cáncer de mama es 1 de cada 16 mujeres. Y la probabilidad de un hombre es de 1 por cada 100 mujeres. ¡SÍ! Los hombres también sufren de cáncer de mama, obviamente en menor proporción que las mujeres. ¡PERO HAY UNA ESPERANZA! Como primer elemento tenemos la PREVENCIÓN. Y si ya existe la enfermedad, si se diagnostica y se trata en etapas tempranas la supervivencia global a 5 años será más del 95%. Pertenecer al sexo femenino hace más vulnerables a padecer de esta enfermedad. Con el paso de los años somos más propensos a sufrir de algunas enfermedades, y entre ésas está el cáncer de mama. Aunque recuerda que el cáncer no excluye edades, es posible desarrollarla mucho antes de los 40 años. Si tienes familiares de primero y segundo grado (padres, abuelos, hermanos, hijos o nietos) con cáncer de mama u ovario debes mantenerte alerta a los signos y síntomas tempranos de estos tipos de cáncer. En un porcentaje pequeño, del 5% al 10%, puede existir cáncer hereditario. A esto me refiero con que nunca hayas tenido hijos, o si tu primer embarazo fue después de los 35 años. En el primer embarazo el tejido mamario presenta un desarrollo completo e irreversible de maduración durante la preparación para la lactancia, otorgando un efecto protector prolongado contra el cáncer de mama. Además que el embarazo y la lactancia materna disminuyen el número de ciclos menstruales, por lo tanto menos exposición a estrógenos, reduciendo el riesgo de cáncer de mama. Con Menarquia te hablo de la edad en la que tuviste tu primera menstruación, si tu desarrollo fue antes de los 9 años se dice que tuviste: MENARQUIA TEMPRANA. Con el término Menopausia hablo de la edad del fin de la menstruación, si sigues viendo la menstruación después de los 53 años podemos decir que tienes: MENOPAUSIA TARDÍA. ¿Y qué tiene que ver esto con el cáncer de mama? Los estrógenos lideran los ciclos menstruales, y aunque es una hormona que te mantiene en la flor de la feminidad, con altas exposiciones puede perjudicar el tejido mamario. Por lo tanto si tu primera menstruación fue antes de los 9 años y tu última menstruación después de los 53, estuviste en exposición por más tiempo ante el estrógeno (porque hay más números de ciclos menstruales) pudiendo incrementar el riesgo de cáncer de mama. Las terapias de reemplazo hormonal y los anticonceptivos orales están cargados de estrógenos, y en consecuencia con el punto anterior, a mayor exposición de estrógenos mayor será el riesgo del desarrollo del cáncer de mama. En nuestro tejido graso se producen y almacenan varias sustancias, entre ellas están los estrógenos. Mientras más tejido graso, más obesidad, hay más estrógenos circulando en nuestro cuerpo. Recuerda que todo lo bueno en exceso se vuelve malo, así es en el caso de los estrógenos. Debemos tener una cantidad ideal con exposición ideal de tiempo ante los estrógenos, si nos salimos de esta proporción aumentamos el riesgo de cáncer, y no solo de mama pues también aumenta el riesgo en el hígado, tiroides, endometrio, páncreas, estómago, entre otros. Ser sedentario, no realizar actividad física, no sólo nos promueve en el desarrollo de la obesidad que desencadena a su vez diversas enfermedades; también nos priva de beneficios que nos aporta el ejercicio. Hacer ejercicio a diario retrasa el envejecimiento de las células, favorece el aprendizaje, evita enfermedades como las que pueden afectar al corazón y sobretodo: DISMINUYE EL RIESGO DE CÁNCER. ¿Qué esperas para agregar a tu rutina diaria una dosis de ejercicio? Si en el pasado te realizaron un tratamiento con radioterapia por otro tipo de cáncer, es posible que las células mamarias o células de otro órgano hayan sufrido daños, algunos irreversibles, dando lugar a células malignas o cancerígenas. Tanto el alcohol como el tabaco tienen efectos dañinos que pueden afectar nuestro ADN, nuestras células. Estos daños pueden ser irreparables generando células malignas. Punto aparte merece el tabaco o cigarrillo, es importante que evitemos a toda costa este mal hábito que puede ser perjudicial para ti y tus seres queridos. Nada mejor que tener una vida plena y saludable. Piensa esto: ¿Cuáles son los beneficios de fumar? ¡EXACTO! ¡No tiene ningún beneficio! Entonces no dañes tu vida con algo que no trae ningún beneficio para ti. Aunque no hay una evidencia clara acerca de la relación entre el estrés y el cáncer, se sabe que las personas que padecen de estrés sostenido por un largo periodo de tiempo tienden a sufrir de varios tipos de enfermedades así como de varios tipos de cáncer. Además de la relación directa, sabemos que si una persona está en constante estrés va a mantener costumbres poco saludables como ingesta de alcohol, cigarrillo, comidas con altos niveles de calorías y practicar rutinariamente el sedentarismo, lo que nos lleva a un círculo vicioso de malos hábitos de vida con el desarrollo de múltiples enfermedades. Dentro de nuestras células, en nuestro código genético pueden existir diversas mutaciones que promueven el desarrollo varios tipos de cáncer. Un 5% al 10% de las personas que desarrollan cáncer de mama, tienen algún tipo de mutación genética que puede transferirse de generación en generación, es lo que se denomina: CÁNCER DE MAMA HEREDITARIO. Existen estudios que permiten saber si la persona tiene alguna mutación genética o no, y así poder prevenir y evitar, a través de diversos tratamientos, el desarrollo de cáncer de mama. Son 3 herramientas que puedes usar para la detección temprana de esta enfermedad: Autoexamen de mama, mamografía y consulta mastológica. Esta ha sido la campaña más significativa para la prevención del cáncer de mama, sin embargo, es importante que tengas en cuenta que el autoexamen no sustituye los estudios médicos como la mamografía y el examen físico de tu Mastólogo. Te enseñaré cómo realizarlo: Colócate de pie frente a un espejo ¿Lista? Ahora OBSERVA tus mamas detalladamente, nadie las conoce mejor que tú. Coloca tus manos en la cabeza y sigue observando si ves algo diferente. Luego con las manos en la cintura aprieta fuerte las manos para contraer tu pecho e inclínate de un lado al otro lentamente. ¿Qué vas a buscar en este primer paso? Idealmente es que realices esta parte del autoexamen de pie y luego acostada. Coloca tu mano derecha por detrás de la cabeza. Ahora con tu mano izquierda debes tocar y palpar la totalidad de tu mama derecha. Primero inicia con menor presión para palpar lo que está superficial y luego aplica un poco más de fuerza para sentir lo que está más profundo. Imagina que caminas con tus dedos, realiza pequeños pasos al palpar para que no pierdas detalle. Puedes hacerlo siguiendo las agujas del reloj en forma circular, desde el centro hacia la periferia. También puedes hacerlo palpando de arriba hacia abajo. Lo importante es que detalles cada área que de tu mama. Al finalizar, presiona el pezón y así evidenciar si hay salida de algún contenido líquido. Luego examina tu axila buscando algún aumento de volumen o endurecimiento. ¿Qué vas a buscar en este segundo paso? Repite este proceso con la mama izquierda. La recomendación por el Colegio Americano de Radiología es realizar una mamografía anual a partir de los 40 años. La mamografía es el estudio de elección para el diagnóstico temprano de cáncer de mama, puede encontrar tumores menores a medio centímetro, siendo ideal para encontrar tumores muy pequeños y potencialmente curables. Acudir anualmente, junto con tu mamografía, al especialista en el área de enfermedades de la mama te guiará mejor en este proceso. Examinará con detalle tus mamas y el riesgo que tienes de padecer cáncer. Si tienes alguna anormalidad podría darte el mejor tratamiento y recomendaciones . Es el médico que te dirá si ameritas o no algún estudio genético y si debes realizar alguna mejoría de tus hábitos de vida. Te daré algunas recomendaciones para tener una vida saludable y disminuir los factores riesgo de padecer cáncer de mama: Nunca olvides lo grandioso que se siente estar vivo.
¿Cuáles son los factores que predisponen al cáncer de mama?
¿Qué herramientas tienes en tus manos para prevenir o detectar a tiempo el cáncer de mama?
AUTOEXAMEN DE MAMA
Primer paso:
Segundo paso:
MAMOGRAFÍA
CITA MASTOLÓGICA