¿Sospechas que estás embarazada?
Es importante que tengas en cuenta que para estar 100% segura de estar embarazada debes tener una prueba de embarazo positiva que la confirme, pero puedes sospecharlo si presentas los siguientes síntomas.
Si eres una mujer sexualmente activa y tu ciclo menstrual es regular, es decir, presentas menstruación mensualmente ¡SIN FALTA!, pero tienes un retraso en tu menstruación de una semana o más, es probable que estés embarazada. Aunque si tu ciclo es irregular este síntoma puede ser falsa alarma. Sin embargo, si tu ciclo es irregular y no presentas menstruación todos los meses te recomiendo que acudas a tu ginecólogo para descubrir la causa y tratar el problema.
Debido a todos los enormes cambios hormonales que se producen durante el embarazo, al inicio tus senos se pueden inflamar y tornarse dolorosos, incluso muy sensibles al tacto. Tus senos se van a preparar para la lactancia y progresivamente irán creciendo para favorecer la acumulación de leche y poder amamantar a tu bebé.
Este síntoma es muy frecuente de presentarse si estás embarazada. Por lo general, puedes sentir náuseas y vómitos en la mañana pero eso no excluye que las puedas tener en otras horas del día, incluso a muchas mujeres les pueden aparecer estos síntomas con alimentos que anteriormente comían con regularidad y ciertos olores fuertes. Frecuentemente suelen aparecer un mes después del embarazo, sin embargo, algunas mujeres tienen nauseas antes del primer mes incluso siendo su primer síntoma de sospecha y un número menor de mujeres pueden presentarlos durante todo el embarazo.
Esto te ocurre porque la cantidad de sangre durante el embarazo se incrementa considerablemente, debido a que tu cuerpo deberá aportarle sangre al útero y a tú bebé, por lo que tus riñones filtran mayor cantidad de líquido que terminará en tu vejiga, generándote más ganas de orinar. Además, si tienes varios meses de gestación y tu útero ha crecido en concordancia con tu bebé, es posible que presione a la vejiga aumentando aún más las veces que debes ir a orinar.
Gracias al incremento de una hormona vital para tu embarazo, llamada PROGESTERONA, puedes presentar durante las primeras semanas de embarazo excesivo sueño y cansancio. ¡No te alarmes! Es normal que lo presentes, escucha a tu cuerpo y dale un descanso pleno durante las noches para evitar un poco el cansancio mientras realizas tus actividades durante el día.
Esto te puede ocurrir de diez a 14 días después de la concepción, es decir, después del acto sexual que dio vida a tú bebé. El ovulo fertilizado, ya unido con el espermatozoide, se adhiere al útero con firmeza y puede generar el sangrado muy leve, no debe ser igual a tu menstruación. Este signo se llama sangrado de implantación, y no todas las mujeres embarazadas lo tendrán. Algo que debes tener en cuenta es que aparte de este sangrado, tener otro tipo de sangrado durante el embarazo no es normal, y te recomiendo que acudas lo antes posible a tu ginecólogo si lo presentas.
Es muy frecuente que a partir de la segunda mitad del embarazo, se te inflamen las piernas y con menos frecuencia la cara y manos. Esto se produce porque en esta etapa tu cuerpo va a retener sodio a causa de algunas hormonas. Además que cuando el útero se agranda, por el crecimiento de tu bebé, puede comprimir una vena muy grande e importante que está en el abdomen (llamada VENA CAVA) impidiendo en la totalidad el retorno de sangre que va desde las piernas al corazón, causando también edema o hinchazón en las piernas. Por esta razón es recomendable que si vas a acostarte lo hagas de lado hacia la izquierda, esta vena tan importante se encuentra del lado derecho del abdomen y de esta forma evitarás colapsarla.
Recuerda que durante tu embarazo se generará una marea de muchas hormonas para favorecer el bienestar tuyo y el crecimiento adecuado de tu bebé. Esta lluvia de hormonas generará algunos desajustes en tu estado de ánimo pudiendo hacerte más sentimental y favorecer a cambios de humor constantemente. Te recomiendo para estos casos ejercicios de respiración y meditación, te ayudarán a llevar un embarazo más tranquilo y feliz.
¡Otro punto más para tus hormonas! Es una hermosa etapa de la vida que debes disfrutar, aunque es probable que ya no te guste tu helado favorito y es completamente normal. Durante el embarazo y a causa de tus hormonas, es posible que sientas apetito especial hacia algún alimento, ganas de comer algo que anteriormente no te gustaba o no te provocaba, en algunos casos puedes volverte sensible a algunos olores y tu sentido del gusto puede variar.
Una de las hormonas más influyentes en tu embarazo es la progesterona, y en este punto no se queda atrás. Con el aumento de la progesterona, se genera la disminución de la actividad del colón y recto, por lo que hacer tus necesidades será más difícil. Por esta razón, debes tomar mínimo 8 vasos de agua diarios e incluir en tu dieta alimentos ricos en fibra para que sea más fácil realizar ésta necesidad.
Ten en cuenta que los síntomas de un embarazo y los cambios de tu cuerpo son normales y pueden desaparecer después del parto. Sin embargo, también pueden surgir durante el embarazo ciertos síntomas y trastornos que debes comunicar de inmediato a tu médico, algunos son:
Recuerda mantener hábitos saludables para ayudar a tu cuerpo en la gran aventura de ser mamá.